Tal como los españoles usan esta frase para referirse a ir por unas cervezas me encantaría que algún día los peruanos la usemos pero cuando nos provoque tomar un cañazo o un coctel elaborado a base de este, y es que como amante del cañazo ansío encontrar el mismo en las cartas de cualquier bar como lo suelen estar otros aguardientes como el whisky, ron, pisco, tequila, vodka, gin, etc.
Pero para llegar a ese ¡vámonos de cañas! tal vez debamos comenzar, primero con un ¡te invito un cañazo! o ¡déjame invitarte un traguito! si intuye que su invitado no aceptará lo primero, me refiero a que primero debemos de convencernos de que nuestro cañazo no tiene nada que envidiarle a ningún destilado y así convertirnos en promotores de nuestra tradicional bebida, claro está que desde ya le sugerimos que albergue en su bar personal, al lado de la botella de pisco, ron, vodka y gin peruanos, una botella de aguardiente de caña.
Cajamarca, Huanuco, Oxapampa, Apurimac, Cusco, Puno, son solo algunos de los lugares donde podemos conseguir un buen cañazo (el nombre puede variar según la localidad), algún familiar o conocido que nos pueda hacer llegar una botella de cañazo? recordemos que aún existe demasiada adulteración por lo que es mejor obtenerlo en un lugar de confianza o directamente del productor.
Ya en nuestro hogar el cañazo correcto probémoslo puro, en cocteles y macerados.
Salud con cañazo.