Que mejor mes que el patrio y mejor año que el del centenario de la creación de nuestro Pisco Sour para dedicarle unas también patriotas líneas que, con que inspiren a algún lector al término de la presente a sacudir su coctelera me daré por bien servido, y enardecido si una escarapela prendida en su pecho emula el ondear de su también rojiblanca bandera mientras los ingredientes, ya convertidos en mucho más que la suma de sus partes, pugnan por salir algo aturdidos de ese violento pero necesario castigo arguyendo con toda razón que 10 segundos son más que suficientes.
Aun cuando lo del centenario es más una referencia que una afirmación (mas no una excusa como alguien conociendo mis antecedentes podría mal pensar) los datos, noticias y testimonios, todos recursos propios de un historiador quedan fuera de este homenaje y “piscosour-emos” no importando de que queda y quedará tal vez por siempre la agridulce duda sobre el cuándo, el quien y en qué lugar de la que aún honraba el título de “Ciudad de los Reyes” se creó este delicioso cóctel, siendo si importante destacar que el mismo también queda y quedará por siempre grabado con toda certeza en el podio de nuestra memoria sensorial, ya sea por la acidez única del limón peruano, por la fuerza del aún mas peruano pisco que no se deja opacar ni por los mas verdes ejemplares del anterior ó por su dulzor que termina por darle la bienvenida y extender de forma inmediata una invitación a un segundo sorbo de este una vez más delicioso cóctel, del cual valgan verdades es tentar al demonio beber más de 2 copas (por día) incluso para los conocedores quienes de seguro optan siempre por la versión nada santa de nuestro homenajeado llamado Catedral .
En cuanto a la receta en sí no nos distanciaremos del clásico 3-1-1 y doy fe de que si lo he considerado como coctelería intermedia es solo por el trabajo que nos dará exprimir unos verdes limones y por ese pulso e intuición que requerirá, a falta de experiencia, el separar la clara de la yema del huevo, por lo demás ni siquiera tendrá que armar su licuadora (*):
Ingredientes:
- 3 medidas de pisco quebranta (**)
- 1 medida de zumo de limón.
- 1 medida de jarabe de goma.
- 1/3 de clara de huevo.
- Hielo.
- Amargo de angostura (recomendable mas no imprescindible).
Preparación:
Ponga la música criolla o afroperuana de su preferencia, agregue el pisco, zumo de limón, jarabe de goma y clara de huevo en ese orden a su coctelera, añada 3 o 4 cubos de hielo, bata por 10 segundos y sirva decorando de preferencia con un par de gotas de amargo de angostura.
(*) La única ventaja de utilizar una licuadora frente a una coctelera es la cantidad de raciones que le permitirá preparar, si aún no tiene una coctelera procure agenciarse una que sea de metal y de regular capacidad.
(**) Aquí es donde nos podemos dar la licencia de experimentar un poco y robarle una tercera parte al quebranta y reemplazarla con un pisco acholado o Italia.
Salud con y por el Pisco Sour,! esencia pura del Perú!
Viva el Perú !!!
Viva el Pisco que es bien peruano !!!
Viva la amistad !